MI FREIDORA NO CALIENTA | CONSEJOS Y COMPONENTES


mi freidora no calienta

A veces me ha pasado que mi freidora no calienta; por lo que vamos a daros unos breves pero sabios consejos para cuando os pase este problema.

El error más común es que el aparato no esté enchufado o que el cable de esté pelado o roto por alguna parte. Parece algo muy obvio, pero con el ajetreo que tiene siempre una cafetería o restaurante, muchas veces ni pensamos que puede estar desenchufado o el cable en mal estado, sobretodo si la freidora es nueva.

Si tu caso es que el cable esté mal o pelado, cámbialo lo antes posible, ya que podría dar lugar a cortocircuitos o algo peor, así que sustitúyelo con rapidez.

Por otro lado, debemos ver si el cable está recibiendo corriente, puede que lo tengas enchufado, tu cable esté perfecto, pero no se esté recibiendo corriente por algún motivo externo a la freidora.

Prueba a enchufar la freidora en otro enchufe ó enchufar otro aparato en el mismo enchufe que tenías la freidora, esto hará que descartes una de las dos opciones. si al conectarlo en otro enchufe va bien, claramente el problema está en el enchufe primero; por otro lado si conectaste otro aparato en el mismo primer enchufe y funciona, el problema está en la freidora.

En más de una ocasión mi freidora no calienta y me ha dejado tirado cuando más la necesito. Hablando de los componentes debes comprobar el termostato de la freidora. Pero en este apartado hablamos de una parte interna y complicada de la freidora por lo que te aconsejo que busques un servicio técnico de la marca de tu freidora.

Otros componentes que pueden hacer que tu freidora no caliente son interruptores, los contactores o las resistencias.

Si por otro si mi freidora no calienta lo suficiente, es muy posible que hayan sustituido el termostato de regulación. Éste tiene un rango de temperatura determinado; y si han puesto uno compatible debes realizar estas comprobaciones para que la freidora trabaje normalmente.

Otro problema más técnico es cuando la freidora caliente y salta el termostato de seguridad; es decir que la temperatura sube y sube, y el termostato lo para por seguridad. En este caso es más fácil que se sustituya el termostato de seguridad con los rangos de temperatura adecuados.