Piedras Refractarias para Horno Compatibles y Resistentes con Envío Seguros

Actúa como masa térmica: acumula calor, lo distribuye de forma uniforme y “se come” las caídas de temperatura al abrir la puerta. Resultado: bases más crujientes, menos puntos fríos y tiempos de recuperación más rápidos entre tanda y tanda.

• Cordierita: la más estable ante choques térmicos; ideal para uso intensivo y pizzas.
• Refractaria (chamota): más masa y retención; perfecta para panes y horneados largos.
• Volcánica: muy porosa, calienta rápido y marca bien; mejor para plancha/parrilla o hornos a media-alta temperatura.

Aptas: cordierita y refractaria de chamota de uso alimentario (sin esmaltes ni barnices). Evita azulejos esmaltados, cementos, piedras decorativas o piezas no certificadas para alta temperatura y contacto con alimentos. Grosor recomendado: 15–20 mm para uso doméstico; más gruesa si el horno lo permite.

Como guía, la mayoría de piedras volcánicas culinarias trabajan cómodas en 300–400 °C y toleran picos cercanos a 500 °C, siempre con calentamiento progresivo. Lo que las daña no es la temperatura en sí, sino el choque térmico (pasar de frío a muy caliente o mojar en caliente).